Mi prima putita tiene exámen de matemáticas y me ha dicho para enseñarle en su casa, cuando llegué a dictarle las clases solamente estaba ella y me dijo que nos fuéramos a su cuarto para estudiar más tranquilos a lo que accedí sin pensar de manera morbosa.
Cuando le estaba explicando unos ejercicios ella se me insinuaba como para dar el primer paso, lo peor que pudiera pasar es que me rechaze y me bote de la casa. Así que esta era la oportunidad que estaba esperando, un rato a solas con mi prima putita que por más carita de inocente que tenga sé lo ninfómana que es.
La empezé a besar, le quité su camisa y chupé sus ricos senos pequeños pero jugosos un buen rato hasta que la ví excitada; la desnudé y mis manos recorrieron todo lo que quisieron sin parar hasta que ella me quitó los pantalones para hacer lo que sí sabe.
Fue una de las mejores mamadas que me han dado, su carita de inocente me hacía pensar que no sabía hacerlo pero vaya que me cerró la boca, una ramera en cama debo decirle, me dijo suavemente que le gustaría que se la mete de perrito para que la sienta más y así fue, sus deseos fueron órdenes.
Trece minutos de sexo duro e incestuoso con mi prima que por desgracia jaló el exámen por no estudiar y haber estado haciendo otras cosas más entretenidas, yo me siento más porque fui para enseñarle matemáticas y terminé enseñandole a coger rico y ahora soy su profesor sexual y ella es mi alumna obediente que me la cojo cuando quiero.